Los Consultores externos soportan a las organizaciones en la elaboración de una estrategia de Tecnología de la Información y en la búsqueda e implementación de las mejores soluciones a sus necesidades.
Como se explica en otra entrada a este Blog (ver el contexto de la Consultoría en Tecnologías de la Información), las organizaciones están siempre en un estado de avance de la implementación de un Marco de Referencia como el presentado en la siguiente gráfica (ver el esquema).

Los Consultores le ayudan a las instituciones a elaborar, revisar, definir e implementar la estrategia de TI, a hacer la planeación y la ejecución de los proyectos que les permiten realizar el mejoramiento de este modelo desde su estado actual hacia la proyección futura del mismo.
Los Consultores acompañan a las organizaciones en la elaboración de la estrategia de TI y en su implementación.
La metodología para realizar el mejoramiento del Marco de Referencia comprende el análisis, el diseño, la definición y la implementación de la estrategia y de los proyectos que permiten conseguir las metas propuestas (ver la siguiente gráfica).

La labor propia de la Consultoría en las Tecnologías de Información comprende:
- Las entidades conocen sus procesos, sus necesidades, sus fortalezas y debilidades relacionadas con los Sistemas de Información y con los Procesos.
- En cualquier momento de su existencia, las organizaciones tienen necesidades y siempre están buscando las soluciones más adecuadas a las mismas.
- El Consultor ofrece un conocimiento y una experiencia en lo conceptual, en lo técnico, en la gestión humana, en la metodología, en la negociación de las herramientas, entre otros.
- Los Consultores pueden participar en todos los procesos: En la definición de la estrategia o en las actividades de la contratación, en la implementación, en la evaluación de las herramientas, o en uno o varios de los proyectos de la entidad.
Es decir, la labor es flexible en ese sentido. - El Consultor no conoce la entidad, las personas, los procesos internos y los contratistas/proveedores.
- El Consultor opina, recomienda, propone y los clientes son los que «mandan», deciden, ejecutan, compran, contratan, cancelan, desisten, entre otras.
- Con frecuencia, los Consultores proponen pero, a veces, los Clientes quieren vivir en carne propia lo que el Consultor conoce en otras entidades; en estos casos, el Cliente decide el camino a seguir.
- El Consultor debe ser independiente en todos los aspectos y debe conservar este principio en todo momento y evitar su parcialización.
- El Consultor no está en la línea, no tiene personas a cargo, no responde por tareas específicas y no debe ser ejecutor, contratista o proveedor.
- La Consultoría apoya a la estrategia, a los proyectos, a las personas, a los proveedores y contratistas, a los grupos de trabajo.
- Esta labor necesita establecer unas relaciones de confianza entre las dos partes y este entendimiento es muy importante para el logro de los resultados esperados.
- Obviamente, si a los Clientes les va bien en sus proyectos así mismo le va a los Consultores y viceversa.
- Sin embargo, como en cualquier actividad, son normales los desacuerdos entre los Clientes y los Consultores por las metas, por los métodos para lograrlos, por las relaciones entre las personas que participan (proveedores, contratistas), entre otras.
En estos casos, hay que discutir ampliamente lo que sucede y tomar las decisiones más convenientes y proceder en consecuencia.
Incluso, en ocasiones, las determinaciones para buscar lo más adecuado para el proyecto o la entidad, implican la salida del Contratista o Proveedor, de personal al interior de la organización o del mismo Consultor.