Desarrollaron una aplicación y el joven ingeniero no entendió la oportunidad que le dieron .
A principios de los 90 iniciamos los estudios para utilizar unas terminales portátiles para los vendedores de los productos de una empresa industrial.
La empresa vendía bajo la modalidad de entrega de la mercancía al cliente, en la mano; es decir, en el vehículo se llevan los productos y se le entregan al cliente con la factura.
Los propósitos eran mejorar el servicio al cliente, los procesos y la información del cliente y del vendedor.
Iniciamos el proyecto desde cero pues no había experiencias anteriores ni había software adecuado en la empresa ni en el mercado.
Conformamos un grupo de trabajo responsable, estudiamos las necesidades de los clientes, los vendedores y de la oficina, analizamos la oferta de equipos, adquirimos el más adecuado y desarrollamos una primera versión del software.
El proyecto avanzaba bien, había algunas dudas porque los directivos no se interesarían por el costo de las terminales, por el riesgo del robo de las mismas y porque se le daba todo el manejo al vendedor (controles).
En ese momento vinculamos al grupo de la elaboración del software a un ingeniero joven que mejoró los programas y los ajustó a los requerimientos.
Luego realizamos unas presentaciones al grupo directivo de las áreas de mercadeo y ventas y más adelante, con este mismo grupo, hicimos lo mismo con la Presidencia de la compañía.
Los directivos analizaron el sistema, los procesos, sus implicaciones, el futuro y le dieron vía libre al proyecto.
En estas presentaciones el nuevo ingeniero hizo bien las demostraciones y explicó claramente el sistema.
Después de realizar las pruebas y ajustes, el sistema fue implementado y utilizado con éxito por los vendedores lográndose así el objetivo propuesto.
Al momento de hacer una evaluación posterior a la presentación, el joven ingeniero manifestó su extrañeza, así:
«Considero más apropiado que mis jefes hubieran presentado el Sistema, dándole mayor realce».
Hubo un intercambio de conceptos y yo le dije lo siguiente:
“En todas las empresas es tradicional que los subalternos realicen todo tipo de labores en los proyectos y las presentaciones solamente las hacen los jefes a los directivos, y uno, como subalterno siempre se pregunta:
Cuando me permitirán hacer una demostración de un proyecto en el que yo participo ?
Y Ud. se queja porque le damos la oportunidad de relacionarse con la alta dirección de la compañía ? Aprovéchela”.
Consideraciones
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Hay que aprovechar la oportunidad de presentar un proyecto (o parte de él) ante los usuarios y directivos.
- Y ofrecerse para hacerlo, mostrar mucho interés en realizar las presentaciones de los proyectos en los que se participa y ayudar a los compañeros en esta labor.
- Para realizar una presentación hay que prepararla con tiempo, pedir ayuda, ensayarla, hablar claro y con buen tono, mantener viva la atención de los asistentes, usar gráficos y videos
- Debe ser entendible para el nivel intermedio del conocimiento de los asistentes (ni muy alto ni muy bajo), presentar lo fundamental y no quedarse en los detalles, tener un derrotero y no perderlo por las intervenciones de los asistentes
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